Un contrato laboral es un documento legal, normalmente escrito, que vincula la relación entre un empresario o empleador y un empleado. Mediante este acuerdo, el trabajador se compromete a llevar a cabo un determinado servicio a cambio de una retribución económica por parte del empresario.
Además, un contrato de trabajo supone una serie de derechos para el trabajador y, a su vez, obligaciones para el empleador. Esto ocurre también a la inversa ya que, después de firmas un contrato, el empleado contrae una serie de obligaciones que resultan derechos para el empresario.
Qué tipos de contratos laborales existen
El SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) establece qué tipos de contrato laboral existen en España en 2023. Es conveniente conocer esta clasificación y mantenernos al día de cualquier cambio.
Contrato de trabajo temporal
Un contrato de trabajo temporal establece una relación laboral entre el empresario y el empleado durante un periodo determinado de tiempo. Además, en el puede concretarse tanto una jornada completa como parcial.
Por lo general, este tipo de contrato se lleva a cabo por escrito aunque, cuando su duración es inferior a cuatro semanas y la jornada es completa, puede hacerse de manera verbal.
A su vez, podemos diferencias tres clases de contrato laboral temporal según su objetivo:
- De trabajo por obra o servicio determinado: se realiza siempre por escrito y durará tanto como dure la obra o servicio que en el se concrete.
- De interinidad: sirve para sustituir a otros trabajadores o para cubrir un puesto de manera temporal durante un procesos de selección.
- Eventual: se lleva a cabo con el fin de atender a alguna circunstancia concreta de la producción de una empresa y no puede durar más de seis meses.
Además, un contrato laboral temporal puede pasar a ser indefinido. Esto normalmente ocurre como resultado de un acuerdo entre el empleado y la empresa tras la finalización del contrato temporal o, incluso, antes de la fecha de vencimiento. No obstante, hay otros muchos motivos por los que este contrato puede transformarse en indefinido como, por ejemplo, cuando existe fraude de ley o cuando la temporalidad del contrato no está correctamente justificada en el documento.
Contrato laboral indefinido
En el contrato laboral indefinimos conocemos la fecha de inicio pero ni la de rescisión o finalización. Además, puede formalizarse por escrito o verbalmente. Podemos distinguir tres tipos diferentes:
- Contrato indefinido a jornada completa: requiere que el empleado trabaje un total de 40 horas semanales (ocho horas al día normalmente).
- Contrato indefinido a jornada parcial: este será cualquier contrato que implique menos de 40 horas semanales de trabajo.
- Contrato fijo-discontinuo: es un contrato que conlleva un trabajo estable sin fecha de finalización pero intermitente. Podemos encontrarlos sobre todo en trabajos que requieran actividades estacionales.
Contrato laboral formativo para prácticas profesionales
Este tipo de contrato incluye procesos de formación y aprendizaje de dos maneras: en el centro formativo y en el centro de trabajo. De esta manera, mientras que el empleado realiza un servicio para una empres aa cambio de una contraprestación económica, adquirirá una formación.
La duración mínima de este tipo de contratos es de un año y no puede superar los tres. Además, estos trabajadores tendrán que tener una edad comprendida entre los 16 y 25 años, aunque para las personas con discapacidad no existe este limite ya que la contratación de personal con discapacidad tiene otras características.
Este contrato beneficia a las empresas ya que aquellas entidades que, según el SEPE «Las empresas que contraten a trabajadores en formación y aprendizaje obtendrán una reducción en las cuotas empresariales del 100 por cien en empresas de menos de 250 trabajadores y del 75 por ciento en las de más de 250 trabajadores».
Contrato en prácticas
Este contrato está dirigido a personas en posesión de un titulo universitario o de formación profesional. Su objetivo es que los jóvenes adquieran práctica profesional una vez han finalizado sus estudios. La duración de este contrato es de entre seis meses y un año.
Además, el contrato de prácticas está sujeto a unas normativas especiales que podrás consultar en el post sobre el IRPF del contrato en prácticas.
En ocasiones, o si no tenemos experiencia, nos resulta complicado entender en que consiste cada uno de estos contratos y cual nos conviene a nosotros en cada momento. Por eso, desde Mi Gestoría Online queremos facilitarte las cosas y que entiendas a la perfección el contenido del contrato que estás dispuesto a firmar. Te animamos a que contactes con nosotros en caso de querer realizar alguna consulta.
