La redacción de los estatutos para una S.L. no es un tema banal. Sin embargo, uno de los requisitos para inscribir una nueva empresa en el Registro Mercantil es la entrega de unos estatutos que establezcan las normas de dicha Sociedad Limitada.
¿Qué son los estatutos de una S.L.?
Son una serie de normas que rigen el funcionamiento de una sociedad. Aunque que se podrían modificar con facilidad, tienen una vocación de permanencia. Es decir, sin ser una norma jurídica como tal, sí que ostentan una naturaleza jurídica, por lo que los estatutos de una empresa deberían ser lo más estables posibles y que, en caso de que sufran modificaciones, sean modificaciones muy sutiles o anecdóticas.
La redacción de los estatutos deben ser lo más claros posibles para evitar ambigüedades. De esta forma, se entenderá sin confusión cuáles son las actividades principales de dicha empresa así como los derechos de los socios existentes o los que pudiera haber en un futuro.
Unos estatutos bien redactados, específicos y completos pueden ahorrar muchos problemas entre los socios. Si bien es normal que si se contrata la redacción de los mismos, cuando son personalizados es un servicio más caro, merece la pena invertir en abarcar todos los posibles puntos de conflicto y así evitar problemas mayores en el futuro.
¿Qué apartados deberán incluir unos estatutos?
Para que nos hagamos una idea de cómo debemos estructurar la redacción de los estatutos para una Sociedad Limitada, vamos a dividir los estatutos en tres grandes bloques. Sin embargo, se pueden especificar los apartados de diferentes formas:
Información básica de la S.L.:
- Denominación: Se aportará el nombre social de la empresa, junto con la documentación que acredita que dicho nombre no estaba registrado con anterioridad. El nombre deberá incluir las siglas que correspondan: S.L., S.A., etc.
- Domicilio social: En caso de modificar el domicilio en algún momento, éste deberá de ser aprobado por los socios.
- Duración: Indica la fecha de inicio del ejercicio y cuánto se aspira que dure. Por norma general, la duración es “indefinida”.
- Objeto social: Aquí se enumera el tipo de labores a las que se dedicará la empresa. Aunque lo que se exige es una mención mínima, es recomendable ser lo más específico posible para evitar problemas futuros. Especialmente si la empresa pudiera precisar de licencias y permisos para realizar las actividades que ha detallado en sus estatutos.
- Público: En cláusulas adicionales, se podrá puntualizar el tipo de público al que se dirige la empresa.
Información relativa al capital inicial y las participaciones:
- Capital social: Para constituir una Sociedad Limitada, se exige un capital social mínimo de 3.000€. Es obligatorio por Ley especificar el capital social exacto con el que se constituye la empresa.
- Política de participaciones: Aquí se deberá contar cómo están divididas las participaciones entre los socios. También se deberá indicar quién puede adquirir una participación (si es que se permite la entrada a nuevos socios) y cómo traspasar una participación o bajo qué circunstancias.
Información sobre la relación entre los socios:
- Estructura organizativa: Se trata de explicar la organización de la administración. Es decir, si va a haber un administrador único o si existirán varios. En cualquiera de los casos, se debe especificar la retribución que recibirán. En caso contrario, se asumirá que el puesto se ejercita de forma “gratuita”.
También se deberán especificar las funciones y la duración del cargo. - Votaciones y adopción de acuerdos: Se establece cómo se votará una decisión. Normalmente, cada acción supone un voto, aunque se puede modificar esa suposición en los estatutos. También se aclara si la toma de decisiones será por mayoría o por otro sistema.
Sobre la distribución de beneficios o la liquidación de la empresa:
- Cuentas anuales y distribución de beneficios: Se determinará la duración del ejercicio social, así como los plazos de presentación de las cuentas anuales y cómo se distribuirán los beneficios entre los socios.
- Disolución y liquidación: Aquí se hablará de las causas y formas por las que se podrá disolver la sociedad. Atar este cierre lo más posible será interesante para evitar posibles controversias entre socios.
¡Que no cunda el pánico!
La redacción de los estatutos para una S.L. puede llevar mucho tiempo y resultar complejo si no se han realizado con anterioridad. Una opción sencilla y práctica es contratar los servicios de una gestoría. En MiGestoría Online, ofrecemos el servicio de la constitución de una Sociedad Limitada en un plazo de cuatro días.
